Exitos

1979: «Grasa de las capitales»


Serú Girán en 1980.
Un año más tarde, apareció La grasa de las capitales con un cambio en la temática sonora del disco: las canciones son más directas, los instrumentos suenan en un primer plano sin el agregado de cuerdas. Una de las canciones, «Viernes 3 AM», sería censurada durante un tiempo en las radios porque se la consideraba una canción que incitaba al suicidio. Este disco fue el que catapultó a Serú Girán como uno de los grupos más populares de la época en Argentina.
La presentación comenzó en la oscuridad total, mientras se escuchaba la sincronía de labios del coro de introducción al tema «La grasa...». Acto seguido, se encendieron todas las luces y la banda irrumpió en el escenario. Los temas más festejados por el público fueron «Viernes 3 AM», «Perro andaluz» y «Los sobrevivientes». También hubo lugar para la nostalgia: «Seminare» y «Eiti-Leda» obtuvieron el reconocimiento de la gente, durante los bises. A fuerza de recitales y tenacidad, Serú logró revertir las opiniones de la crítica y del público. Allí comenzó a gestarse el fenómeno masivo que aún hoy persiste.

Principios de los años ochenta: «Bicicleta» y éxito masivo

En 1980 vio la luz Bicicleta, un disco que relató con delicada y admirable exactitud la realidad argentina de una época política nada fácil bajo la dictadura: «Canción de Alicia en el país» y «Encuentro con el diablo» son las canciones que mejor exponen aquella realidad social. En «Canción de Alicia en el país», García pinta de cuerpo entero la realidad argentina, mediante metáforas que los censores no llegaron a captar. «Bicicleta» también contiene la nostalgia de Charly García en composiciones como «A los jóvenes de ayer» y «Mientras miro las nuevas olas». Años más tarde se recordaría el tercer disco de Serú Girán como lo mejor de la agrupación, llegándoselo incluso a comparar con Abbey Road, el transformador duodécimo LP de los Beatles. Sin embargo, en ese entonces, los medios «especializados» no le atribuyeron al material tanta importancia.
El disco Bicicleta ―nombre que en un principio García había propuesto para el grupo, pero que fue rechazado por el resto― fue presentado oficialmente en el estadio Obras, el 6 y 7 de junio de 1980, el disco iba a ser «doble» y fue un cambio escénico significativo para el rock nacional, tocaron el tema «José Mercado» , que alude claramente a José Alfredo Martínez de Hoz por entonces ministro de Economía de la Dictadura de Videla; y es una crítica satírica a la apertura importadora de esos años. En el escenario había ruedas de bicicleta, conejos y flores, lo que llamó la atención de público y prensa, por ser el primer grupo que tenía algún tipo de preocupación por la puesta en escena. A partir de Bicicleta, Serú Girán comenzó con sus grandes conciertos.
Un mes después, en Río de Janeiro. Tradicionalmente, los representantes argentinos en este festival estaban más vinculados al jazz o al tango que al rock progresivo que proponía Serú. Ese año el concierto se dividió en dos partes. En la primera, se presentaban Serú, el guitarrista Pat Metheny y George Duke. El éxito obtenido por los argentinos en esa función fue tal, que los organizadores les ofrecieron volver a tocar en la segunda ―la principal― junto a John McLaughlin, Hermeto Pascoal, Egberto Gismonti y Weather Report.
Cuando tocaba McLaughlin, la gente patinaba y le tiraba avioncitos de papel. ¡Yo me quería morir! Si a McLaughlin le hacían eso, a nosotros nos achuraban.
Charly García
Sin embargo, esta predicción resultó completamente errónea. La principal razón de la respuesta favorable del público residió en la variedad de matices en los temas interpretados por ellos y, asimismo, algunos de estos tenían una cadencia marcada que invitaba al baile.
Este festival marcó dos hechos muy importantes para la vida del grupo. Por un lado, se hicieron conocer y dejaron una muy buena impresión entre los cariocas, hecho destacado incluso por la prensa argentina . Por el otro, allí fue donde Pat Metheny conoció a Pedro Aznar: el comienzo del fin.

David Lebón en la presentación de Bicicleta.
Antes de terminar el año, otros dos hitos en la Historia del Rock Nacional tendrían como protagonistas al grupo. El primero, fueron los dos recitales (12 y 13 de septiembre) en los que tocaron junto a Spinetta Jade. Es un hecho histórico que dos grupos de semejante magnitud estuvieran simultáneamente en el escenario. Cuando apareció Luis Alberto Spinetta y arrancó con el tema de Sui Generis «Cuando ya me empiece a quedar solo», la gente entendió que no se encontraba ante un recital común. Luego, de la oscuridad, surgió Charly con el tema «Que ves el cielo». Bajo un clima enfervorizado, Lebón interpretó «Música del alma» y luego entraron todos los demás: Aznar y Moro, por un lado, Spinetta, Pomo, Satragni y Rapoport y Del Barrio por el otro. Juntos tocaron temas de la agrupación comandada por el Flaco, y la gente aplaudió a rabiar. El recital se cerró con los dos grupos sobre el escenario interpretando «El mendigo en el andén» y «Crisálida».
La actuación de Spinetta Jade fue muy aplaudida, pese a su difícil estilo. Fue notorio el esfuerzo de Spinetta por lograr mayor simpleza en su música, para que el público de Obras pudiera entender su mensaje. Serú Girán, en cambio, fue ovacionado desde el comienzo, dejando en evidencia el increíble sentimiento que tenía con la gente.
El 30 de diciembre de 1980, el supergrupo brindó en La Rural un histórico recital gratuito. Serú Girán reunió más de 60.000 personas, fue el primer grupo argentino que reunió esa cantidad de público. Aunque la policía no encontraba clave alguna en la letra de «Alicia en el país», repetida hasta el cansancio, igualmente retuvo a un puñado de muchachos. Los productores negociaron y finalmente ese 30 de diciembre no hubo detenidos». García comentaba: «...con este asunto de ir a los recitales y que te lleve la cana, la gente al final se da cuenta de que lo único que te pasa es que vas a dormir en una comisaría, pero que nadie puede parar toda la onda» 
En 1981 el presidente de facto Roberto Viola buscó acercarse a los músicos. Inteligentemente, utilizó la fuerte ascendencia de estos sobre la juventud, para mostrar al país su «aflicción» por los problemas que sufrían los jóvenes. Los roqueros no salían de su asombro. Spinetta recuerda una anécdota al respecto: «Yo les batí un par de cosas y también les sugerí que construyeran el observatorio más grande del mundo... Un delirio, pero ¿qué les iba a decir?» . En el tema «Encuentro con el diablo», David Lebón ironizaba sobre esta reunión: «Nunca pensé encontrarme con el jefe / en su oficina de tan buen humor / pidiéndome que diga lo que pienso / qué es los que pienso yo de esta situación». Treinta años después (en 2008), David Lebon en el ciclo de televisión llamado Elepé, transmitido por Canal 7, desmintió absolutamente un encuentro con alguna personalidad del gobierno.

1981: «Peperina»

Peperina, el cuarto disco de Serú Girán, que se había empezado a grabar en abril, fue lanzado para fines de ese año. El disco fue marcado por las excelentes e impecables composiciones, como Llorando en el espejoEsperando nacerCinema veritéSalir de la melancolía y Peperina. La historia de Peperina es conocida: «Quiero contarles una buena historia / la de una chica que vivió la euforia / de ser parte del rock / tomando té de peperina». El tema trata acerca de una señorita que escribía notas de rock en Córdoba. Siempre que Serú tocaba en esa ciudad, ella calificaba la presentación como «un bochorno». De más está decir que, pese a sus defenestrantes críticas, los estadios se llenaban. Se dice que cuando escuchó «su» tema por primera vez, acotó que Serú Girán seguía sin gustarle, pero que García era «un buen sociólogo».
Los días 4, 5 y 6 de septiembre el disco fue presentado en el estadio Obras. En honor al Sargent Pepper’s de los Beatles, Serú Girán salió a escena con una presentación simple. Esta sencillez permitió que la conjunción música-imagen se diera sin altibajos. En principio, cuando Charly y David compusieron los temas de este disco, García pensó que se trataba más de una película que de un LP. Por eso se le ocurrió la idea de poner en el recital una pantalla gigante, proyectar vídeos grabados especialmente y que el grupo tocara en penumbras, acompañando a esas imágenes. Lo que impidió la concreción de esta idea fue el techo demasiado bajo del estadio: la pantalla taparía gran parte del escenario y ellos quedarían ocultos casi completamente. Finalmente, la idea fue descartada.
Para despedir el año, tocaron el 25, 26 y 27 de diciembre en el teatro Coliseo, en la Capital Federal. Para esos espectáculos, Charly contrató a las Bay Biscuits, un grupo de teatro-rock integrado por Vivi Tellas, Mayco Castro Volpe, Lisa Wakoluk, Diana Nylon y Fabiana Cantilo (esta última sería luego corista estable de la banda de Charly). El número iba intercalado en el concierto y fueron recibidas con chiflidos e insultos de todo tipo.

Comentarios

Entradas populares